Los juicios rápidos son procedimientos judiciales, dentro del ámbito penal, en el que se juzgan diferentes tipos de delitos. La única condición es que la pena que pudiera acarrear el delito juzgado no superase en ningún caso los cinco años de prisión.
Un juicio rápido comienza con la presentación de un atestado policial. En este caso ha podido producirse también la detención de la persona juzgada. En caso contrario esta habrá sido citada para juicio rápido.
En el caso de haberse producido la detención, le recordamos que uno de los servicios que le prestamos como abogados penalistas, si así lo precisa, es la asistencia al detenido en dependencias policiales o judiciales.
¿En qué circunstancias puede celebrarse un juicio rápido?
Para que se pueda celebrar un juicio rápido deben darse una serie de circunstancias como son:
- Se estaba cometiendo un delito flagrante, es decir, que el acusado ha sido sorprendido mientras cometía el delito.- El delito del que se le acusa es uno de los siguientes: delito de hurto, delito de robo, delito contra la seguridad vial, delito de daños contra la propiedad, delitos contra la salud pública, como el tráfico de drogas, coacción, amenazas y violencia.
Este tipo de delitos son instruidos por el Juzgado de Instrucción, salvo en los casos de violencia de género, que son tratados en un Juzgado específico de Violencia sobre la Mujer.
Si se da la circunstancia de que usted, o alguien cercano, se ve involucrado en un juicio rápido, necesitará conseguir rápidamente asesoramiento y defensa legal para poder obtener los mejores resultados.
Recuerde además que, si se ha producido una detención, podremos asistirle directamente en dependencias policiales o judiciales para además comprobar que todo el proceso se está llevando conforme marca la ley.
Para ello, no dude en contactar rápidamente con nuestros abogados penalistas de Bilbao, ya que le atenderemos rápidamente.